
La llegada de un nuevo bebé es una alegría para la familia, pero también puede ser un momento de gran confusión para el hermano o hermana mayor. Lo que para los adultos representa una bendición, para el niño puede parecer una amenaza a su lugar, su atención y su relación con los padres. Los celos son una reacción natural, pero pueden gestionarse con cariño, paciencia y estrategias concretas que fortalezcan el vínculo entre hermanos. En este artículo, te explico cómo prepararte para esta transición y cómo acompañar emocionalmente al hermano mayor antes, durante y después del nacimiento del bebé.
Entendiendo los celos en la infancia
Los celos son una forma de expresar el miedo a perder algo valioso: el amor, la atención, el protagonismo. En el caso del hermano mayor, ese temor aparece al ver que llega alguien nuevo que ocupará mucho espacio emocional y físico.
No todos los niños reaccionan igual. Algunos muestran celos de forma evidente (llanto, rechazo al bebé, rabietas), mientras que otros lo hacen de forma más sutil (apatía, regresiones, cambios de humor).
Aceptar estos sentimientos como válidos es el primer paso para acompañarlos con empatía.
Qué hacer antes del nacimiento
Habla del bebé con naturalidad
Desde el embarazo, incluye al hermano mayor en las conversaciones:
- Muéstrale ecografías y cuéntale cómo crece el bebé
- Anímale a hablarle a la panza
- Explícale qué sucederá cuando el bebé nazca
Usa un lenguaje claro, sin idealizar: “El bebé llorará mucho al principio porque no sabe hablar”, “Tú también fuiste así cuando eras pequeño”.
Lee cuentos sobre hermanos
Los cuentos son herramientas maravillosas para introducir el tema de forma lúdica. Busca libros que hablen de la llegada de un nuevo hermanito y permitan conversar sobre emociones.
Refuerza su rol especial
Hazle saber que su lugar en la familia no cambia:
- “Eres nuestro primer hijo, y eso es único”
- “Serás un hermano mayor que podrá enseñarle muchas cosas”
No lo llenes de responsabilidades adultas, pero sí de reconocimiento emocional.
Invítalo a participar en los preparativos
Permítele elegir una ropa para el bebé, decorar el cuarto o preparar una caja de recuerdos. Esto le da sensación de pertenencia al proceso.
Qué hacer durante el nacimiento y los primeros días
Planifica con anticipación quién lo cuidará
Asegúrate de que se quede con alguien de confianza mientras estás en el hospital. Explícale lo que sucederá para evitar sorpresas o angustias.
Involúcralo desde el primer encuentro
Cuando el hermano mayor conozca al bebé:
- Evita tener al bebé en brazos al entrar, si es posible
- Dale un regalo de parte del bebé
- Anímalo a acariciar suavemente, observar, cantar
No lo obligues a participar si no quiere. Respeta sus tiempos.
Continúa dedicándole atención exclusiva
Aunque estés cansada o en plena adaptación, busca momentos a solas con él:
- Leer un cuento juntos
- Salir a caminar solo con mamá o papá
- Jugar a algo que le guste
Unos minutos de calidad valen más que muchas horas distraídas.
Cómo actuar frente a conductas de celos
Los celos pueden manifestarse con:
- Regresiones (quiere volver a usar pañal, habla como bebé)
- Rabietas o llanto frecuente
- Rechazo al bebé (“no me gusta”, “devuélvelo”)
- Búsqueda excesiva de atención
- Comportamientos desafiantes
Ante esto:
- No castigues ni minimices: “Eso no es para ponerse así” o “deberías estar feliz” no ayudan
- Valida lo que siente: “Entiendo que te enojes, mamá pasa mucho tiempo con el bebé ahora”
- Evita comparar: “Mira cómo tu hermanito se porta bien” solo aumenta la rivalidad
- Refuerza sus cualidades: “Qué amable fuiste al ayudarme con la ropita del bebé”
Recuerda: el comportamiento es una forma de comunicación. Detrás del berrinche, hay una necesidad emocional.
Estrategias para fortalecer el vínculo entre hermanos
Crear momentos compartidos
Aunque el bebé aún no juegue, pueden compartir actividades como:
- Bañar al bebé juntos
- Elegir su ropa
- Cantarle una canción
Haz énfasis en que su participación ayuda y alegra al bebé.
Juegos simbólicos
Jugar a “ser mamá o papá” permite al niño procesar la situación desde el juego. Puedes ofrecerle un muñeco y accesorios para que lo cuide.
Mostrar fotos y videos de cuando él era bebé
Esto le ayuda a comprender que también recibió los mismos cuidados, y que su historia sigue siendo importante.
Cuentos inventados
Crea historias donde haya dos personajes (uno mayor y uno menor) que aprenden a convivir y quererse. Deja que él participe inventando partes del cuento.
Qué hacer si el rechazo es persistente
Si el niño muestra agresividad constante, aislamiento o tristeza prolongada, considera:
- Hablar con su pediatra o docente
- Consultar con un psicólogo infantil
- Reforzar aún más los momentos de atención individual
No minimices su dolor ni esperes que “se le pase solo”. A veces, un pequeño acompañamiento profesional previene problemas mayores.
Cuidarse para cuidar
El posparto es un momento de cansancio, emociones intensas y adaptación. Si te sientes agotada, frustrada o sobrepasada, es más difícil acompañar los celos de tu hijo con paciencia.
Busca apoyo. Pide ayuda. Comparte tareas con tu pareja, familiares o amigos. Cuidar de ti también es cuidar de tus hijos.
Una familia se construye con amor, no con competencia
El amor no se divide, se multiplica. Enseñar esto a un hijo mayor requiere tiempo, repetición y actos diarios de cariño. No necesitas forzar el vínculo entre hermanos. Solo ofrecer un ambiente donde todos se sientan vistos, valorados y respetados.
Tu hijo mayor también está naciendo de nuevo: ahora como hermano. Acompañarlo en esta transformación es uno de los regalos más hermosos que puedes darle.